Espero críticas y elogios, ceños fruncidos y sonrisas cómplices, lágrimas de emoción y carcajadas ilusas. Si logra este espacio personal alguna de esas sensaciones me daré por satisfecha........

sábado, 10 de octubre de 2009

¡CRECER, QUÉ CONTRARIEDAD!

¡CRECER, QUÉ CONTRARIEDAD!


Me lo contó en una noche de claridad, que duró una eternidad.
Entre sueños y nostalgias acomodó su corazón mirando el mar.
En la mitad de su historia me despertó la curiosidad; y como un
terapeuta amigo escuché su verdad. Es la que ahora te voy a
contar. Tengo su permiso y el de su mamá: "quería encontrar el
lugar exacto donde se une el cielo y el mar pero había que
zambullirse o volar. No estaba preparado aún. No quería estarlo.
Añoraba los mágicos paseos al litoral, a Solymar, a dejar las
rueditas y pedalear.
Estaba en un momento especial, esencial, más que particular.
Ese de conocerse con mirar atrás.
El espejo le devolvía la realidad, pero al verla sentía ardor estomacal.
Luchaba consigo por un lugar que ya tenía aunque ciertamente no
lo veía. Sufría en la inmensidad de su ser despegar. Se negaba
a volar alto por temor a naufragar.
Más creía en lo que decía, en honor a la verdad, cuando se veía
nadando hacia la libertad. Sólo que lo hecho en palabras no siempre
se condice con la edad. No quería despegar y menos aún despegarse
del cordón umbilical. Ya lo había comenzado a lograr y fue cuando
desde el cielo todo lo vio con claridad. Su lugar ya no era su lugar.
¿Cuál era ahora? se preguntaba. Para dos no había espacio; el de
él era el espacio sideral, donde podía imaginarse en el útero de
mamá.
No hay forma de olvidar la felicidad cuando se atesora en cajitas
armadas con espuma de mar. Esa delicada caricia que mamá
ya no le da.
Nadie como ella lo había entendido mejor. Nadie como ella le
había dado su corazón. El que usaría de rompeolas en busca de
su anhelado mundo interior.”
Todavía esta navegando. Algunas veces retrocede unos metros,
otras retrocede más; pero la mayoría del tiempo viaja hacia la
inmensidad. Esa a la que le temía desde su infantilidad.
La misma que lo había llevado a enfrentarse con la autoridad.
Fue un buen chico; y digo fue porque ya encontró su lugar.

BILU

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Es del año 2007, lo hice para el taller que tenía por chat...no me acuerdo del mes pero capaz que no lo imprimí para que lo leyeras. Gracias como siempre amiga querida...vos me queres mucho lo que pasa jaja...
    Es una prosa poética, y creo que te diste cuenta de quien es el protagonista no?

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