Espero críticas y elogios, ceños fruncidos y sonrisas cómplices, lágrimas de emoción y carcajadas ilusas. Si logra este espacio personal alguna de esas sensaciones me daré por satisfecha........

sábado, 21 de noviembre de 2009

ESTUPIDEZ HUMANA

ESTUPIDEZ HUMANA

-No sé que hago en este lugar todavía. Si tuviéramos hijos o algún gato aunque sea. Tantos años perdidos sin devolución.
-¡Ya empezás con tus escenas dramáticas! Nadie te encierra y se traga la llave; y que yo sepa atada a la pata de la cama no estás. Francamente yo tampoco sé qué hacés acá. De la manera que estás sufriendo yo ya estaría en Alaska.
-¿Porqué todo lo minimizás? Te encanta ridiculizarme ¿no? Acaso ¿sos feliz conmigo? No creo ser la única perjudicada. Sí la que apuesta al diálogo siempre; pero no la única que está cansada de la rutina ¿o no?
-La que no quiso tener hijos fuiste vos.
-¡Ah! Viene por ahí la cosa. ¿Es una venganza? No me diste un hijo, no te doy importancia.
-Yo creo que te di demasiada, por eso llegamos hasta aquí. Lo único que hacía era tratar de complacerte. ¿Y yo? ¿Cuándo me toca a mí?
-No estamos hablando de vos, no cambies de víctima. La única acá soy yo.
Sos hábil para alterar el tema a tu conveniencia. Ya sé que no cocino, no me gusta; y las tareas de la casa tampoco. Ganamos bien; con pagarle a Mónica y pedir de vez en cuando a la rotisería no creo ser una mala esposa.
-No querida mala esposa no. Simplemente no sos una esposa. Sos una amante; mejor dicho una novia porque son más los dolores de cabeza que los deseos de complacerme.
-Para qué habré hablado. Siempre lo mismo, una discusión que no tiene final. Y lo más triste que no recuerdo el principio.

Se encerró en el baño con la mirada triste; y sí en el fondo me dieron ganas de abrazarla y terminar con ésta pesadilla.¡Estaba tan linda! Siempre hace lo mismo: cuando se viste para el infarto busca discusión. Ya estoy harto. Disfruta peleando y dejándome con las ganas...Bueno, ahí empieza… ¡Qué manera de amargarnos la vida sin remedio!

-¡Abrí la puerta, mi amor, dale! Sabés que no soporto escucharte llorar. Perdoname soy un bruto.
-¡No, dejáme en paz! Andá a la fiesta vos sólo. Estoy cansada de dar lástima.
-…Pero… ¿de qué fiesta hablás?
-Ves que te olvidás de todo. Claro, es el casamiento de mi prima. Si no querías ir para no ver a mi madre me lo hubieras dicho y tá. ¿Era necesario buscar pelea?
-¡¡Si la que empezó fuiste vos, loca del demonio!! Me había olvidado por completo del casamiento. Y yo que pensé que te habías vestido así para mí. No hay caso, vos naciste para ser mostrada en escaparate. Lo único que te importa es lucirte. Y para peor estás fuerte como un caballo.
-No aguanto más tus vulgaridades; hasta acá llegó lo nuestro. No soy un pedazo de carne. Y sí… me encanta mostrarme y que me admiren, me encantan las reuniones, los eventos, ir a la peluquería, vivir en el spa. No quiero complicarme ni con mocosos ni con machistas idiotas.
-¡Ahora salís! Una escena digna de brodway; y yo preocupado. Ma sí andá a lucirte! En algo estoy totalmente de acuerdo con vos: no sé que hago todavía acá escuchándote. Ya que dejáste de mentir; dejá también el ropero vacío de tus delicadeces. Mañana no quiero en esta casa un sólo objeto que me haga recordarte. Y hoy, dormí con tu prima!
BILU

No hay comentarios:

Publicar un comentario